Hora tras hora
en la rueda del tiempo
damos una vuelta más
somos amiga mía
somos sólo rehenes condenados a girar
nuestra mente a veces yo pienso que va
a convertirse en un río de arena
y tus ojos serían los remos
de un barco que nadie puede gobernar.
Presos en el tiempo
dos granos de arena
en el fondo del mar
tu mano en mi mano
eso es para mí la eternidad.
Algunos días el silbido del viento
me parece triste
y me acurruco entonces en el silencio
y en mi propia oscuridad
donde brillan los sueños
brillan los sueños lo mismo que estrellas amigas
luego lucho de nuevo
lucho lo mismo que un niño que no sabe andar.
Presos en el tiempo
dos granos de arena
en el fondo del mar
tu mano en mi mano
eso es para mí la eternidad.