Ni siquiera yo sé el lugar donde nací
ni cuántas ciudades han quedado atrás
todo se ha ido borrando como el dolor
como las nubes se deshacen al pasar.
Me siento junto a un río cuyo nombre no sé.
El agua se desliza mansa y azul.
Al otro lado hay un hombre igual que yo
parece que llegará desde el más allá
De orilla a orilla nos miramos
dos viajeros que esperan oír una misma señal
Dama del río, hazme la señal
Dama del río, que he de cruzar
Dama del río, hazme la señal
Dame tu mano, para cruzar.
El agua sigue su camino hasta el final
tan sólo tienes que dejarla correr
tu vida entera es una gota nada más
primero es lluvia, luego es espuma en el mar.
A veces corre turbia, a veces corre clara
basta sólo con que la dejes correr.
Dama del río, hazme la señal
Dama del río, que he de cruzar
Dama del río, hazme la señal
Dame tu mano...
Dama del río, hazme la señal
Dama del río, que he de cruzar
Dama del río, hazme la señal
Dame tu mano...