Y por la arteria aorta al fin
te he sentido entrar
y en la aurícula izquierda
dejaste tu ajuar.
Ocupaste mi corazón
sin mi sangre analizar
bastó sólo un beso de amor
ventricular
para ir recuperando yo
mi pulso arterial.
Fuiste llenando mi corazón
desahuciando mi soledad
y me da vergüenza confesar
que ya dependo de ti
que llevo en mis venas tu calor
y que soy feliz