No ha pasado nada desde ayer
Y aún no ha dejado de llover
Ya sabe que ella nunca va a volver
No ha pasado nada y puede ser
Que nada vuelva a suceder
Se detuvo el tiempo cuando ella se fue
Y su voz está flotando aún
Como la niebla en esta habitación
Él va a tientas tropezándose
Con todas las promesas que rompió
No hay ni rastro de su amor
Sólo aquella voz
Recordándole una y otra vez todo su dolor
No quiere nada más
Sólo dejarse acariciar
Por la brisa gris de su adiós
No ha pasado nada desde ayer
Pero ha empezado a comprender
Que ahora tiene que aprender a olvidar
Y su voz está flotando aún
Como la niebla en esta habitación
Él va a tientas tropezándose
Con todas las promesas que rompió
No hay ni rastro de su amor
Sólo aquella voz
Recordándole una y otra vez todo su dolor
No quiere nada más
Sólo dejarse acariciar
Por la brisa gris de su adiós
No, no pasa nada desde ayer
Y la niebla a su alrededor
No, sólo aquella voz
Recordándole una y otra vez
Todo su dolor
No quiere nada más
Sólo dejarse acariciar
Por la brisa gris de su adiós
No, no, no, ...