El 12 de Agosto,
el cielo semicubierto;
la temperatura
aumenta y se abren las flores.
Voy cantando.
Como descifrando mi espacio,
como comentando con el frutal,
tan original.
Hay una pareja de gatos en su cortejar,
huelo la fragancia, el perfume de la bendición.
El suave murmullo pasajero
de los árboles en ti.
Es solo un 12 de Agosto
que se refleja en el rostro,
que se ha impregnado en la piel.
El 12 de Agosto,
un día como cualquiera;
la vieja barraca
aullando con la madera.
Voy cantando.
Voy enumerando los trinos,
mientras saboreo el café y el pan,
tan original.
La humedad se siente
y la brisa me acaricia bien:
todo nos rodea,
palpita cual torrente al Sol.
El canto de un gallo, una sonrisa,
la flama de mi canción.
Es solo un 12 de Agosto
que se refleja en el rostro,
que se ha impregnado en la piel.