Sobre un cielo violeta se vio la alegría
que volaba dichosa y de tanto que hablar...
La alegría se posa en mi hombro cual ave,
sazonando el camino que seguir
para vivir...
Ya se ve la alegría
con su revolotear.
La alegría me inunda cual tibia llovizna,
fertiliza mi alma
y su fruto dará...
Esta amiga se torna en amada sonrisa,
en un mundo radiante que descubrir
para vivir.
Ya se ve la alegría
con su revolotear...