No me siento diferente.
Soy como toda la gente.
La historia empieza y termina conmigo.
No soy el dueño de nada,
pues nada habré de llevarme.
Soy un segundo en tiempo, tan solo un instante.
No tomo parte en absurdos.
No quiero un trozo de mundo.
Quiero viajar como el viento, sin un documento.
La lluvia y el sol pintan mi bandera
harta de color allá donde ondea.
Ninguna otra más merece la pena,
ninguna otra más corre por mis venas.
Ni dios, ni patria, ni amo
así es como me educaron.
No hay más consigna que esa en esta cabeza.
No hay patria en mis pensamientos,
la patria es un documento.
Una cruel alambrada, un muro de cemento.
No tomo parte en absurdos.
No quiero un trozo de mundo.
Quiero viajar como el viento, sin un documento.
La lluvia y el sol pintan mi bandera
harta de color allá donde ondea.
Ninguna otra más merece la pena,
ninguna otra más corre por mis venas.
La lluvia y el sol pintan mi bandera
harta de color allá donde ondea.
Ninguna otra más merece la pena,
ninguna otra más corre por mis venas.
No hay patria en mis pensamientos,
la patria es un documento.
Una cruel alambrada, un muro de cemento.
(Gracias a Víctor por esta letra)