Era una noche de pena y de llanto,
si todo vino fue por un fracaso.
Eran dos primos y dos hermanos
fueron a cholar y los delataron.
Y uno de ellos tuvo que matar
a un payo malo que era un jundonar
un buchardo le quitó la vida
y así los otros pudieron najar.
Que nos lo cuentes, tu lo mataste
yo ya se lo he dicho mil veces
yo no le he hecho nada a nadie
lo juro, soy inocente.
Este tribunal condena
a Juan Castillo Temboroso
a treinta años de prisión.
por asesinato y robo.
Y en un momento de locura
perdió la noción del tiempo,
maresita de mi vida
ya con treinta años encima
aquí quedarán mis huesos.