Eras un astro en el cielo
sobre el hundiente sol;
entre las voces amigas,
tú eras la única
que nos decía certezas,
siempre atrayendo nobleza.
¿Es éste el día que volverás?
Hay una casa en la cuesta
donde te aguardo yo;
desde la puerta la luz
prende la piedra hoy.
Voces de adentro te claman
para que vuelvas mañana.
¿Es éste el día que volverás?
A ti,
a ti te esperamos.
¿Es éste el día que volverás?
Vives la noche en misterio
desde tu incógnita;
tú y yo somos los mismos
con seña insólita.
Tantas palabras dirías,
pero esperamos el día.
Es éste el día que volverás.
A ti,
a ti te esperamos.
Es éste el día que volverás.