No sé si pudo haber sido tu mano en vuelo de siembra
O tu voz cuando me dijo con espontánea inocencia
En su vida de tropero no hay lugar para que pueda
Echar raíz el cariño ni hacer que el amor florezca
Pues la distancia es un yuyo color de duda y de ausencia
No sé si pudo haber sido tu voz de novia con pena
Pero miré el campo inmenso y afirmado en la mansera
Llamé a la yunta de mansos y me vení labrando tierra
Hermanado a los caminos casi olvidé mi ascendencia
Y tropeando años y sueños me vieron todas las sendas
Dueño de la cruz del sur en largas noches sin pena
Y cofre de resonancia verde arriba en las praderas
Y me gustaba tener una ilusión en horqueta
Una punta, toda flor y otra punta, toda estrella
No sé, no sé si pudo haber sido tu voz de novia con pena
Pero hoy me duele esta vida de andar sin Sol de querencia
Es que el rumbo de tropero me retobó la experiencia
Me mostró nuevos paisajes, otra gente, otras huellas
Pero todas las variantes son nada más que por fuera
Por dentro varía tan solo las distancia de las penas
No sé si pudo haber sido tu adiós desde la tranquera
El embrujo de tus mates o tus palabras de seda pero
Pero yo no soy el mismo, no veo más que tu querencia
¡Ah! Qué pago tan lindo el pago de mi amor entre las sierras
Que agua en la de esa cachimba, espejo de tu belleza
Ojo mojado de cielo, boca redonda de fresca
Qué espartillo el de tus campos lunar de oro a media siesta
Copa dorada juntando todo el Sol primavera
Y el patio; abierto en abrazo, florido de enredadera
Multicolor de geranios, de amapolas y de se ibas
Y unas brasas de malvones en roja actitud de hoguera
Y tus ojazos, ¡ah!, tus ojazos, guardianes, fieles de dulces promesas
Y tu boca de alegría y el rebrillar de tus trenzas
Y yo que no soy el mismo de la ilusión en horqueta
Si hasta me asusta el camino cuando pienso que me lleva
A un rumbo que no es tu abrazo y, y solo sueño en la vuelta
No sé si pudo haber sido tu voz de novia con pena
El opa se me hace un nudo, la garganta como yesca
Y se me hace cuesta arriba andar tropeando tristezas
Es un calvario la ronda!, con tanto rigor de alerta
Son malos los pastoreos, las aguadas, estas secas
Y el Sol, la lluvia y el frío, las heladas, las tormentas
Y yo que no soy el mismo soñando una vida nueva!
¡Ja! ¿Vida?, vida la del sembrador cuando trabaja la tierra
Y tiene las alegrías repartidas con las penas
Al hombro terciado el lienzo, la semilla, la fe plena
El corazón en la mano, la mano en vuelo de siembra
Y un horizonte de luz diagramado la cosecha
No sé si pudo haber sido tu voz de novia con pena
Pero miré el campo inmenso y afirmado en la mansera
Llamé a la yunta de mansos y aquí estoy labrando tierra
¡Y no sé! No sé si pudo haber sido, tu voz de novia con pena