Vieja volanta porteña
De capota renegrida
En tu rodar por Florida
Causaba admiración
De color azul marino
Es su interior tapizada
Y una inicial bien bordada
En medio de un almohadón
Yo te evocó allá en las tardes
Del pasado
Tardes gratas
De un idilio ya lejano
Cuando juntos
Y tomados de la mano
Nos llevabas
En tu rítmico rodar
Y recuerdo las siluetas distinguidas
De matronas elegantes, señoriales
Que en aquellas
Viejas tardes estivales
Daban brillo a mi ciudad
Hoy tu parada es la plaza
Y tu dueño, un convencido
Que ya has pasado al olvido
Y nunca podrás volver