Te vi salir del templo
Con tu flamante esposo
Envuelta en los acordes
De la marcha nupcial
Un resplandor de dicha
Te iluminaba el rostro
El porte de una reina
Lucias al andar
En mi redor la gente
Comentaba tu belleza
Y sentí mi herido pecho
Estremecerse de emoción
Me daba vueltas la cabeza
Y era la angustia del corazón
Dulce tiempo
Que estás a la distancia
Cuántas ilusiones
Cuántos juramentos
Tus palabras, tus risas
Tus fragancias
Castillos de esperanzas
Barridos por el viento
Yo era pobre, soñador
Ebrio de Luna
No pude ofrecerte
Más bien, qué mi ternura
Vos echaste a una balanza
Tu hermosura
Y el dinero del otro
Peso más
Drama real es este
Que en versos rememoro
Al oír los compases
De la marcha nupcial
Mientras Cupido llora
Sobre un bolsón de oro
Mi alma ve esfumarse
Su fe sentimental