En un cielo azul
yo ví un duende,
y el me rescató
del fin del mundo.
Almas vuelan sobre mí
reconozco ese color.
Veo el fuego sobre el mar,
montañas de sal...
Si hay amor, no hay dolor
no hay dolor.
Si hay amor, no hay dolor
no hay dolor.
Dime la verdad,
si aún es tiempo
que una suave brisa
sople contra mi cuerpo.
Almas vuelan sobre mí
reconozco ese color.
Explícame cómo tu luz
ha llegado a mí.