Será tu voz la que alumbre en mi ventana, no espere hasta mañana hasta que se ponga el sol, y será este amor el que prenda nuestras llamas, hasta que acabe el alba te espero en mi colchón.
Porque no se vivir sin besos que rompan el valor de los excesos que llenen el cajón de nuestros versos a lápiz y sudor.
Un buen amor no es uno cuerdo, de noches tan cargadas de veneno, de locos por amor y desenfreno, ahogados en un ron de seis peniques en Madrid, una copa de valor ahogada en este ron, ahogada en este ron.
Será tu luz la que oriente mi camino este rumbo perdido que encauza esta canción.
Y será tu adiós el que rompa mis estribos y alcance aquel destino de enfermos sin razón.
Porque no se vivir sin besos que rompan el valor de los excesos que llenen el cajón de nuestros versos a lápiz y sudor.
Un buen amor no es uno cuerdo, de noches tan cargadas de veneno, de locos por amor y desenfreno, a lápiz y sudor.
Porque no se vivir sin ti, me pierdo en la ecuación de este renglón, capítulo de un sabio del amor, suspenso en un momento de dolor. Porque no se salir de aquí, maldita la pasión de un corazón, que no supo vencer a la razón, y se dejó llevar por la emoción.
Será tu voz la que alumbre en mi ventana, no espere hasta mañana hasta que se ponga el sol.
Y será tu adiós el que rompa nuestras llamas hasta que acabe el alba te canto esta canción.
(Gracias a Nuria_0023 por esta letra)