Dan las doce en el reloj
Y como un espectro cruzo el callejón
Bulevares tatuados se van vistiendo
De vidrio mojado
Diosas teñidas, niños rapados
Buscando amor en templos del pecado
Filas nerviosas en los lavabos
Y esquinas grises para abandonados
...y el deseo ardiendo en los bolsillos
para sentirnos vivos.
Y es que siempre estamos viviendo de noche
esclavos del deseo, sin rostro ni nombre
siempre acompañando a la madrugada
que a veces nos enseña su mala cara
otra vez nos descubre el sol
dándole a la luna nuestro corazón
rostros pálidos desfilando
entre las grietas de un millón de atascos
...y tu olor enredado en mi abrigo
quiero dormir contigo