Triste partir
Triste partir
si se queda el alma.
Triste más triste
quedar esperando,
Nunca me digas adiós,
reza por mí tu oración.
Levantemos tres altares
Dios oculto
Rojo rosario de salmos
Invocamos
Donde brote el manantial
Tu alianza
Bálsamo de las heridas
Te llevamos,
Dios, oculto.
Ojalá que una tormenta
vendaval
a la rosa de los vientos
desoriente
sin saber que vuelven vuelvan
a ocupar
esta tierra y este cuerpo.
Nosotras somos la sal
y somos el manantial.
Somos la herida y el bálsamo,
polvo de luna en el mar.