Le gustaba tanto que la enjabonara
si tenía miedo siempre me llamaba
le contaba cuentos para ir a la cama
cuando la comía ella se dejaba.
Aprendimos juntos el abecedario
y no se soltaba nunca de mi mano
de la escuela a casa íbamos de espacio
mientras ella hablaba con legua de trapo.
Nada nuevo bajo el sol
no hay ninguna novedad
que los hijos hijos son
igual llegan que se van
No es que a aquella casa le faltara nada
antes que naciera ya soñé su cara
trajo la alegría que da el agua clara
la que el sol regala todas las mañanas.
Le gustaba tanto cuando la besaba
y ahora cada uno ella le regala
como si el del alma se nos arrancara
aunque para otro se los reservara.
Nada nuevo bajo el sol
no hay ninguna novedad
que los hijos hijos son
igual llegan que se van.
Con las inyecciones se desencajaba
y pedía a gritos de la anestesiaran
igual que su madre una exagerada
ríen más que nadie y llorar por nada.
Nada nuevo bajo el sol
no hay ninguna novedad
que los hijos hijos son
igual llegan que se van.