Las Cuatro Y Diez
Fue en ese cine, te acuerdas
En una mañana al este de Edén,
James Dean tiraba piedras
A una casa blanca, entonces te besé.
Aquélla fue la primera vez,
Tus labios parecían de papel,
Y a la salida en la puerta
Nos pidió un triste inspector nuestros carnes.
Luego volví a la academia
Para no faltar a clase de francés,
Tú me esperaste hora y media
En esta misma mesa, yo me retrasé.
Quieres helado de fresa
O prefieres que te pida ya el café.
Cuéntame como te encuentras,
Aunque sé que me responderás: muy bien.
Ten, esta foto es muy fea,
El más pequeño acababa de nacer.
Oiga, me trae la cuenta,
Calla, que fui yo quien te invitó a comer.
No te demores, no sea
Que no llegues a la hora al almacén;
Llámame el día que puedas,
Date prisa que ya son las cuatro y diez