Voy por la vereda tropical,
la noche plena de quietud,
con su perfume de humedad.
Es la brisa que viene del mar,
se oye el rumor de una canción,
canción de amor y de piedad.
Con ella fui noche tras noche
hasta el mar, para besar
su boca fresca de amar
y me juró quererme más y más
y no olvidar jamás,
aquellas horas junto al mar.
Hoy solo me queda recordar,
mis ojos mueren de llorar
y mi alma muere de esperar.
Laráaaa, laraaaara, laráaaa, laraaaara.
Por qué se fue, tú la dejaste ir
vereda tropical, hazla volver a mí,
quiero besar su boca otra vez junto al mar.
Vereda Tropical…