Si la vida es un momento
así como llega pasa
como el amor con su magia
detiene el rumbo del tiempo
le pone trino al silencio
y a la piedra la hace agua.
Si el otoño es un lamento
llorando flores dormidas
si las hojas son heridas
que se le escapan al viento
para qué ser lejanía
pudiendo ser un encuentro.
Si la luna es un espejo
donde la noche se mira
como si fuera un fantasma
clamando por ser el día
déjame encender el sueño
de tu propia fantasía.
Saca tu sombra de adentro
ponele grillos al alma
tápame con los colores
de tu sombra enamorada
que la vida sin amor
es como un eco en la nada.
Para qué mirar de lejos
lo que muy cerca tenemos
si el ave que busca el cielo
jamás alcanza su anhelo
más vale ser leña ardiendo
llamita de un sentimiento.
Para qué seguir la huella
que se pierde en el olvido
si la huella es uno mismo
cuando florece el cariño
cuando se escapan del alma
los duendes amanecidos.
Por eso dejá que cante
la guitarra del camino
por eso dejá que suenen
las coplas que van conmigo
porque al sonar de mis coplas
se encontrará tu destino.