Vivía en un parque, abandonado
Que estaba apartado, de la gran ciudad
Comía los residuos, de un viejo restaurant.
Hacia diez años, que endurecía
Su sucia anatomía , entre rocas
En ese mugriento, y desierto lugar.
Cuentan que era amante, de los buenos vinos
Un tipo elegante, con educación
Que tenia guita, para tirar del balcón.
Amaba el tango, y las buenas minas
Burrero de alma, era ganador
Timbero de oficio, ningún trabajador.