Anónimos, anónimos.
Que no haya luz en tu cuarto
tu piel la quiero en penumbras
así podré como en sueños
adivinarte desnuda.
Ay, tu amor y mi amor anónimos.
Con el carmín de tus labios
no llegues a mi camisa
es peligroso el detalle
al filo de la cornisa.
Del corazón descifremos
lo que no salta a la vista
si no estaremos mirando
la tapa de una revista.
Y yo te digo nena
para este amor inventemos
la caja fuerte y la clave
y hasta saber que sucede
los dos tendremos la llave.
Porque en los juegos prohibidos
no se permiten las trampas
yo dejo sobre tu almohada
mi mazo entero de cartas.