Cuando te conocí
la vida me enseñó
qué caro cuesta ser feliz
y el precio es el dolor.
Saber que te perdí
no ha sido lo peor.
Peor fue descubrir una vez
que como tú no hay dos.
Pero es mejor querer
y después perder
que nunca haber querido.
Estés tú donde estés,
te recordaré
y estarás conmigo.
Pero es mejor querer
y después perder
que nunca haber querido.
Estés tú donde estés,
te recordaré
y estarás conmigo.
¡Volverás conmigo!
¿Qué voy a hacer sin ti
si detrás de tu adiós
se van los sueños que hay en mí
y toda mi ilusión?
Que si quererte así
fue mi mayor error,
castígame a vivir, una vez,
pagando con mi amor.
Pero es mejor querer
y después perder
que nunca haber querido.
Estés tú donde estés,
te recordaré
y estarás conmigo...