Tenemos, no lo vamos a negar,
dos mundos de colores diferentes;
el tuyo solitario y siempre igual
y el mío que se pierde entre la gente.
Estaba convencido que al final
no aguantarías el ritmo de mi vida,
que al final te llegaría a molestar
aquello que al principio te atraía.
Pero así nos conocimos
y me hiciste enloquecer
hoy no acepto que esto acabe,
hoy yo te prometo que...
Ni tu mundo ni mi mundo
se impondrán a nuestros sueños,
construiremos uno nuevo
a la medida de los dos.
Ni tu mundo ni mi mundo
saben cuanto nos queremos,
esto no lo arrastra el viento,
esto es para siempre amor.
Separarme yo de ti,
separarte tú de mí
ni tu mundo ni mi mundo
lo lograrán.