Nos hemos sentado en torno a esta mesa
Me causa sorpresa que tú estés aquí
Me fijo en tu cara y tomo mi copa
Me gusta tu ropa, pareces feliz.
Nos hemos citado después de algún tiempo
De estar cada uno viviendo su vida, queriendo olvidar
Tratando de ahogar los viejos recuerdos
Dejando de vernos para convencernos de que hay que acabar.
Pareces feliz, tus ojos no mienten
No temes perderme, lo veo en tu cara
Pareces feliz, tus ojos no mienten
No temes perderme, no sufres por nada.
Quizás esperaba creyéndote sola
Llenarte unas horas y no ha sido así
Quizás aún soñaba servirte de algo
Y tú sin embargo pareces feliz.
Nos hemos amado con todas las fuerzas
Sin darnos ni cuenta de noches ni días y todo acabó
Y aquí quedo yo hundido en mi copa
Con el alma rota sentado en la mesa diciéndote adiós.
Pareces feliz, tus ojos no mienten
No temes perderme, lo veo en tu cara
Pareces feliz, tus ojos no mienten
No temes perderme, no sufres por nada.