Quién conoce la libertad
A quien el propio Dios llamó
No aceptará someterse
A ninguna esclavitud
Pero allá viene ellos para enseñarnos
Lo que se puede y no se puede hacer
Tiene la honra en sus labios
Pero distante el corazón
Los doctores de la ley
Permanecen inertes
Bajo las tábuas de la ley
Creadas por las propias manos
Alguien sabe, yo sé
Misericórdia quiero, y no holocaustos
Es preciso aprender
Misericórdia quiero, y no holocaustos