Varro, Yuyo, Barrio
Amanece sin quererse
en el gran patio de mi nación
les pesa el olvido certero
desbordan las venas de indignación
Es la ofrenda de mi barrio
regalarse siempre yuyos con espinas
y no es que te quiera poco y mal
fui criado con amores que lastiman
Mi cabeza no distingue entre la urgencia de mi panza y los gritos
de mi vacío existencial
y si consigo engañar al paladar
el pleno de este día tengo a medio ganar
Te disparo con el veneno
Fruto de tu complicidad
En la injusticia el dolor se va a arraigar
Vos me disparas con todo, menos esperanza, amor.
Ánimos de lucha y tolerancia
Te consume la violencia
y uno tiene que crecer a machetazos
y el que no se planta, pierde
y no te hablo ni de fichas, ni de mazos
Mi coraje no distingue entre mi persona y los demás
(Los silencios de la caridad)
La indiferencia de a poco nos va a matar
En tu caso no será literal.
Abdias Racedo