El museo de las distancias rotas
Se quedaba con lo que me decías
Tú dejabas con cuentagotas
Tu vida en la mía, tu vida en la mía.
Un silencio que llego de lejos
Fue a ocupar mi corazón vacío
De la pena que se llevó flotando el río.
Cada cual a merced de su corriente
Y a merced de la gravedad, el velo
De pronto el tiempo quedó latente
Tu mano en mi pelo, tu mano en mi pelo.
Y un silencio con tus mismos ojos
Fue a ocupar mi corazón vacío
De la pena que se llevó flotando el río,
De la pena que se llevó flotando el río.