Tu vuelo hacia el futuro es infernal,
montado en tu carroza medieval.
Los brujos del espacio te esperarán
sentados en planetas de cristal.
Larga galopada siempre sin final.
No hay hora en el espacio que dé igual.
En la carroza negra viaja tu dama,
con sus largos cabellos ella te arrastra.
Diosa del cosmos, ¿cuándo pararás?
Quiero contemplar tu cuerpo de metal.
Sólo te detendrás
Sólo la mirarás.
Sólo la desearás.
Sólo la desearás.
Nessa, Nessa, Nessa.
Nessa, Nessa, Nessa.
Cabalgando hacia tus labios,
robaré tu velo negro.
Rosa del infierno, a ti me entregaré.
Si el fuego de tus labios abrasa mi boca.
Luz de lujuria, invítame a pasar.
Muerte para mi serás si no te alcanzo.
Has debido entender que eso no llegará.
Sabes que tu hechizo no me inspira terror,
el brujo del látigo nunca existió.
Las calles del averno vigilan tu prisión.
Y en tus ojos veo desolación.
Sólo te detendrás
Sólo la mirarás.
Sólo la desearás.
Sólo la desearás.
Nessa, Nessa, Nessa.
Nessa, Nessa, Nessa.
Cabalgando hacia tus labios,
robaré tu velo negro.
Dama fugitiva, seguro que te alcanzaré,
y entonces cumpliré feliz mi sueño.
Bruja del espacio yo te cazaré.
Conmigo en mi castillo vivirás.
Serpientes de diamantes rodearán tu cuerpo,
tigres y leones te vigilarán.
Unica dama, único rey. Sueños de felicidad.
Conjuros de amor y un planeta lejano.
Sólo veré el mundo en tu bola de cristal
Sólo te detendrás
Sólo la mirarás.
Sólo la desearás.
Sólo la desearás.
Nessa, Nessa, Nessa.
Nessa, Nessa, Nessa.
Cabalgando hacia tus labios,
robaré tu velo negro...
Nessa, Nessa, Nessa.