Es la eterna canción,
el recaudador,
buitre del medievo.
Antiguo ladrón legal.
No cantáis, trovadores, amigos del amo,
acaso cenáis con él.
Protestabais y él os echó las migas.
Tapó vuestra boca con libertad.
No se debe gritar pues ya todo está bien,
digo, bien jodido, bebamos a tu salud.
Lanzará su flecha y pondrá su trampa al recaudador.
Les hablo de Robin Hood.
Ya vendrá Robin Hood.
Llegará Robin Hood.
Llegará Robin Hood.
Sólo algún ladrón obtendrá el perdón de los cien años
si le roba a algún bribón.
Cogerá a su mujer, beberá su vino
ante algún retrato. Bandido de profesión.
Un abrigo de piel le compró a su dama el recaudador,
y,... ¿cuánto pusiste tú?
Ya vendrá Robin Hood.
Llegará Robin Hood.
Llegará Robin Hood.