A veces, hombres como tú y como yo,
deben andar varios caminos para encontrar su tierra.
Antiguos héroes de taberna de pueblo o ciudad,
excombatientes de muchos años de paz,
sus ropas húmedas entre la niebla
ocultan su semblante cabizbajo.
Ellos son la bandera de la vergüenza,
ellos hacen quebrar tu conciencia.
Chimenea en un bidón y la cama de cartón,
con un golpe en mi pecho yo les doy mi absolución.
A veces, hombres como tú y como yo,
deben andar varios caminos para encontrar su tierra,
reunidos al azar y en la miseria,
igual les da matar por droga o por pan.
Mendigos mutantes,
yonquis y extranjeros,
se les niega el hambre y eso es lo primero.
Si alguien dispara en su lugar, los hay que acabarían con todos ellos.
Ellos son la bandera de la vergüenza,
ellos hacen temblar tu conciencia.
Chimenea en un bidón y la cama de cartón,
con un golpe en mi pecho yo les doy mi absolución.
Chimenea en un bidón y la cama de cartón,
residencia en un portal o ciudad residencial,
con un golpe de mi pecho yo le doy mi absolución,
sin ponerme de rodillas he conseguido el perdón.