Si pudieras comprender
que en la vida no hay final
es tan sólo transición;
un puente dimensional.
Si pudieras vislumbrar
que el temor a perecer
es tu espada de Damocles
que no te deja crecer.
Si pudieras escapar
al concepto tangencial
que nos remite a que el tiempo
tiene estructura lineal.
Si pudieras dibujar
tu mandala personal
una brújula sería
de este tiempo circular.
Si pudieras descubrir
que el mañana y el ayer
solamente si son hoy
expansionan nuestro Ser.
Si pudieras navegar
este océano radial
¿qué quedaría del tiempo
sin principio ni final?
Si pudieras atisbar
que la muerte corporal
es la pausa en el camino
de esta vida terrenal.
Finalmente enfrentarías
tu existencia sin temores
disfrutando cada día
perdonando tus errores.
Reconociendo el instante
en esta totalidad
cuando fluya en la conciencia
tu nueva oportunidad.