Salpicado de estrellas y de noches,
hostigado por conjuros de hechiceros,
sigo las huellas dejadas por Maestros
que antes recorrieron el Sendero.
Debo encontrar la salida del desierto,
quiero escapar del reino de oscuridad,
debo hallar el pasaje que me lleve
donde esperan mis Hermanos y mi Hogar.
Los vientos del desierto me laceran,
como otros laceraron mi razón,
oigo ecos de voces que me alientan
a subir hacia el próximo escalón.
El velo de mis ojos ha caído
disipándose la ilusión terrenal,
el oasis he encontrado dentro mío,
develándose como pristina Verdad.
Soy un Peregrino de los Tiempos
recorriendo esta vasta inmensidad.
Busco el Pleroma a través de los Eones.
Busco mi Origen: la Eternidad.