Cuando tú no estabas
moría de quietud
glorias sin medallas
de una guerra sin cruz
y mis pies rondaban
cerca de mi ataúd
porque tú no estabas
no estabas tú.
Cuando tú no estabas
sólo el invierno en mí
y mi boca helada
de besos que no dí
y mi amor rondaba
perdido de pedir
y tú no estabas
tú no estabas aquí.
Sólo tu aliento será
lo que me hará respirar al fin
sólo tu aliento me hará palpitar
tu aire al murmurar
en cada despertar
tu boca junto a mí
Cuando tú no estabas
no conocía aún
el murmullo tibio
y la mañana azul
y mis sueños rondaban
cerca de mi ataúd
porque tú no estabas
no estabas tú.
Sólo tu aliento será
lo que me hará respirar al fin
sólo tu aliento me hará palpitar
tu aire al murmurar
en cada despertar
tu boca junto a mí.