Cruzando el desierto ardiente
seis aviones vi pasar
dejando seis estelas por sobre el pedregal
un hexagrama escrito en los cielos
las cuerdas en mi diapasón
Amelia, una falsa alarma más.
Los jets y su zumbido
que adormece la atención alteran tiempo
y estaciones con su triste canción
y así la vida se torna un álbum
fetiche de postal
Amelia, es una falsa alarma más.
La gente te cuenta adónde fue
te dice adónde ir
pero hasta que vayas ahí nunca podrás saber
donde unos hallan un edén
otros siembran dolor
Amelia, eso es una falsa alarma más.
Quisiera que esté a mi lado hoy
cómo he de obedecer
su voluntad de ya nunca volverme a ver
así es que escondo este dolor
y el camino se volvió obsesión
te digo, Amelia, fue una falsa alarma más.
Fantasma de aeroplanos el cielo la devoró
o el ancho mar igual que yo quería volar
como Ícaro ascendiendo
en bellos brazos que no lo sostendrán
Amelia, era una falsa alarma más.
Creo que nunca amé de verdad
me temo que es así
siempre entre nubes en lo alto de mi helado confín
y viendo todo desde allá arriba
en sus brazos me fui a estrellar
Amelia, apenas una falsa alarma más.
Paré en el hotel "Los Cactus"
a enjuagar la soledad
y me dormí en la almohada de mi vagabundear
soñé con siete cuarenta y sietes
sobre campos sin alambrar
sueños, Amelia, sueños y una falsa alarma más.