Mi casa tenia un lugar donde me escondía
ni me imaginaba que mi madre lo sabia.
un aromo un cerco un cantero con margaritas
esa era la selva jugando a la tardecita.
Tenia una espada de lata y un triciclo viejo
tenia una cinco de cuero cocida con tiento.
Guardaba en una caja vieja piedras y bolitas
y el álbum que nunca llenaba y las repetidas.
Mi casa tenia una verja que separaba,
lo que se podía de aquello que se soñaba,
una mesa grande una foto de casamiento
un baúl con cartas, postales, libros de cuentos...
Yo andaba en un fuentón gastado recorriendo el mundo
jugando con los bucaneros en el mar profundo
montado en una escoba vieja cabalgaba el patio
para llegar a la cocina y encender la radio.
En mi casa oían todos los radioteatros
entonces los buenos vencían a los malvados
yo era el muchachito que hacia de poncho negro
salvaba a mi novia adentro de los roperos...
Mi casa tenia una verja que separaba
lo que se podía de aquello que se soñaba...