Tú,
que renunciaste a todo por seguirme a mí,
tú que me diste sueños y me diste paz,
y que estuviste siempre
cuando te llamé.
Yo,
no sé si te busqué por soledad o por qué,
tal vez me equivoqué no quise hacerte mal,
yo, simplemente, te necesité...
No,
no pienses nunca que yo te mentí,
yo cuando dije amarte lo sentí,
equivocado o no,
sé que te amé...
Hoy,
en el vacío que mi vida es,
como quisiera volver a empezar,
volverme a enamorar, a enamorar,
a enamorar...
Yo,
no sé si te busqué por soledad o por qué,
tal vez me equivoqué no quise hacerte mal,
yo, simplemente, te necesité...
Y ahora que estoy solo,
en el silencio de este cuarto vacío
recuerdo todas nuestras cosas:
nuestro primer encuentro, nuestro primer día, nuestro primer beso,
nuestras primeras caricias, tu vergüenza y la mía
y tu risa, y tu risa...
No,
no pienses nunca que yo te mentí,
yo cuando dije amarte lo sentí,
equivocado o no,
sé que te amé...
Hoy,
en el vacío que mi vida es,
como quisiera volver a empezar,
volverme a enamorar, a enamorar...
Cómo quisiera volver a empezar,
pero yo nunca supe más de tí.