Nadie olvidó que ella
Fue como un sueño
Sombra en la niebla
Corazón sin dueño
Un mal amor
La apartó de la senda
Y junto al río
Floreció la leyenda
Cuando el río crece
Y la luna brilla
Cerca de la orilla
El viento gime y se estremece
La misma blanca figura
Se asoma sobre las aguas
Pero se vuelve a hundir
Dejando oír un grito extraño
Es la moza aquella
De los ojos claros
De los sueños raros
Que en aguas turbias
Busco el amor