Ayer pasó por mi puerta,
vestida de terciopelo,
blanca la piel, negro el pelo
y una sonrisa marchita.
Decían: es una mala mujer.
Mentían, era una mujer bonita
que un día dejó marchar,
buscando su libertad,
al hombre que quiso un día adorarla
pero en una madrugada cerró la puerta y se fue.
Reían, viendo pasar a María
pasar la noche y el día
cantando para olvidar.
La, la...
Doblando están las campanas
los críos corren y gritan,
alguien murió esta mañana,
están pintando la ermita.
Decían: era una mala mujer.
Mentían, era una mujer bonita
que hoy se ha querido marchar,
dejando su soledad,
dormida, en una casa vacía.
Hoy se ha marchado María,
mañana no cantará
La, la...