Se acabó el calor de verano y el sol.
La ciudad se ha vestido de grises y nubes.
Y el amor se esconde para hablar, quien sabe adonde
y en algún rincón unos cuerpos se unirán.
Primer amor, primer amor, después se irán.
Junto al mar la ciudad aparece desierta
ya llegó a la humilde buhardilla el poeta.
Sobre la bahía ya no vuelan golondrinas.
Bajo algún farol unos labios rezarán:
te quiero amor, te quiero amor. Después se irán.
Volarán las inquietas gaviotas
con la cadencia de un viejo vals sobre las olas.
Dormirán en el suelo las hojas
y junto al puerto los marineros cantarán.
Junto al mar la ciudad aparece desierta
ya llegó a la humilde buhardilla el poeta.
Sobre la bahía ya no vuelan golondrinas.
Bajo algún farol unos labios rezarán:
te quiero amor, te quiero amor. Después se irán.
Te quiero amor, te quiero amor después se irán.