Eras el sello de una obra maestra.
Lleno de sabiduría, acabado en belleza.
Eras el elegido, dominabas a todos en el Edén de Dios.
Legiones de ángeles bajo tu mando estaban.
Entre las piedras de fuego caminabas.
Pero se halló inquinidad en tu interior.
Y tu orgullo ensorbeció tu corazón
¡Non Serviam!
¡Non Serviam!
Luzbel
Luzbel
Luzbel
Querubín protector.
La luz de tu corazón se ha apagado por tu esplendor.
Has corrompido tu sabiduría.
Y has sido arrojado al Sheol