(Un, dos, tres)
Se ha parado el tiempo,
enredando en tu cuerpo mi cielo.
Como perro panza arriba,
me abandono a tu querer.
Leve roce, delirio de placer y olvido.
El hombre asustado,
desnuda sus miedos y crece.
El niño escondido,
ronronea a tu oído susurrando
caricias, arañando palabras y...
Todas las miserias,
al otro lado de la ventana,
contemplan con envidia,
el hechizo que nuestros cuerpos
han invocado !Chispas de Magia y Sudor!
Ni un trocito de piel
ni el poro mas alejado,
se escapan a tus mordiscos.
Lagrimas y sonrisas gimen
en la hoguera de esta locura que nos quema
Un pitido asesino se clava en mi cerebro,
es el despertador.
Y en un solo instante
tan solo queda en la memoria,
jirones de un sueño.