Vos y yo, corazón,
somos casi una pena
llorada entre dos.
Vos y yo, corazón...
y este cielo que llueve
parejo a los dos.
Si al final ya se fue
no me importa, ni merece
doler este adiós.
Corazón, vos y yo,
ya no hay caso,
¡qué fracaso nos
trajo este amor!
Repentinamente
y entre tanta gente,
nos quedamos solos, corazón...
Y después la sangre
roja de tu herida
se clavó en mi vida, corazón...
Ya ves, corazón,
mientras tanto
nos llegue la muerte,
hay que ir aprendiendo a morderse,
¡igual que yo!...
Qué pequeño que fue
el romance, tu angustia,
mi amor y tu adiós.
Qué tristeza tenés...
y qué frío de otoño
brutal, corazón.
Hay un tono de gris
que a los dos nos ha pintado
del mismo color.
Corazón, vos y yo
y el recuerdo,
son enfermos
que mueren de amor.