Rosamel,
la ilusión del pasado feliz vuelve a mí
dulce bien
junto con tus caricias el alma te di.
Rosamel,
dulce nombre, por nombre de ilusión,
cuanto dolor y pena sufrida
ha llevado escondidas por ti mi corazón.
Te quiero sin embargo,
te quiero, mujer,
a través del recuerdo puro,
vivo, estampado
en la angustia que muerdo
desde la tarde aquella
que serena y fría,
adiós me dijiste,
dejándome tan triste
con mi mal de amor.
Al dios de mi fe,
con ansias pedí
que te acordaras de mí
y no me oyó.
Que triste es vivir
cuando el corazón
se queda, tan solo,
sin ilusión.
Blanca flor,
yo no se en cual jardín naciste al amor,
frágil ser,
ni si debo callar esta pena mujer.
Mal de amor,
todavía te espera mi ilusión,
es ya muy largo el amor sufrido,
pa' llevarlo escondido dentro del corazón.