Sé que no lo ves pero hay un halo luminoso
Alrededor de tu cabeza que me ciega
Y hay un ángel blanco que se asoma a tu mirada
Y acompaña tus pisadas y te lleva
Tienes por momentos en la frente y en las manos
Un fulgor de sanidad que maravilla
Sé que no lo ves, tú no me crees
Y sé que nunca lo verás porque el espejo no lo pilla
Pero yo
Lo veo, lo veo
El Rey te invitó a su castillo
Y puso en tus ojos su brillo
Y yo lo veo, lo veo
Dirás que me falta un tornillo
Pero lo veo
Sé que has escuchado algunas voces
Que han llegado a convencerte de que tú no vales nada
Y es todo un milagro ver que sigues trabajando
Con la misma intensidad, como si nada
Pero no te vayas a creer las mil mentiras
Que te gritan al oído tus gigantes
Oye bien mi voz, que te conozco como nadie
Y sé quién eres hoy, y sé quién eras antes
Y siempre
Lo veo, lo veo
Aportas la lumbre del nido
Y el Sol te prestó su vestido
Y yo lo veo, lo veo
Dirás que estoy loco perdido
Pero lo veo
Escúchame cuando pasen inviernos oscuros
De noches muy frías
Que puede que yo haya quedado para recordarte
Que todos los días te miro y
Lo veo, lo veo
El Rey te invitó a su castillo
Y puso en tus ojos su brillo
Y yo lo veo, lo veo
Te prometo que lo veo