Solo se vive una vez
Mira al sol nacer en lo alto
y extender su luz,
mira las estrellas y la luna
en su plenitud,
oye cómo gime el viento
en su andar veloz,
siente cómo cae la lluvia
canta su canción;
contempla el milagro de la creación
reflejado en la humanidad
y piensa en tu vida y en tu condición
como hombre entre lo demás,
y dime si es sabio
vivir alejado de Dios sin más;
¿no es acaso cierto que todo es vanidad
y que alguien nos ama con suma intensidad?
Si es verdad que Él vive ¿por qué no intentar
buscarle y seguirle sin dudar?
Si es cierto que existe Dios
será importante encontrarle...
que solo se vive una vez,
una vez...
Mira cómo pasa el tiempo
rueda sin parar,
del verano al frío invierno
y vuelve la Navidad,
te contemplas a ti mismo
otro año más,
días que han pasado y que
nunca volverán;
escucha la voz de tu propia conciencia
que suele traerte luz,
y acuérdate de tu Creador
en los días de fuerza y de juventud,
y traza tu senda con un nuevo rumbo
desde la cruz;
¿Quién podrá entenderte mejor que tu Creador?
¿Quién podrá llenarte mejor que el mismo Dios?
¿De qué te sirve tanto placer y tanto afán
si una deuda amarga es tu final?
¿Por qué no amar más a Jesús
que dio Su vida por ti en la cruz?
Que solo se vive una vez,
una vez...
Cuando acabe tu camino
y mires atrás
cuida de que puedas alegrarte
de verdad
que tu rostro se ilumine
de felicidad
y compruebes que has vivido
anclado en la verdad;
que no ha sido en vano tu tiempo en la tierra
porque has caminado en la luz
porque hubo un momento tranquilo en tu vida
cuando aceptaste a Jesús,
podrás entender que fue mucho mejor
amar la cruz;
párate y acepta el perdón y la bondad
que Jesús te ofrece y que puedes alcanzar,
antes que te llegue el momento de partir
y al final te tengas que arrepentir
y llores, en soledad,
por no haber hallado el camino...
que solo se vive una vez,
una vez.