Aunque me de la espalda de cemento,
me mire transcurrir indiferente,
es ésta mi ciudad...¡Esta es mi gente!
Y es el lugar donde morir me siento.
¡Buenos Aires!...
Para el alma mía no habrá geografía
mejor que el paisaje...
de las calles,
donde día a día me gasto los miedos,
las suelas y el traje...
No podría vivir con orgullo,
mirando otro cielo que no fuera el tuyo,
porque aquí me duele un tango
y el calor de alguna mano.
¡Y me cuesta tanto el mango que me gano!
Porque soy como vos,
que se niega o se da:
¡Te proclamo, Buenos Aires, mi ciudad!...
Aunque me des la espalda de cemento,
me mires transcurrir indiferente:
Te quiero... Buenos Aires y a tu gente.
Y entre tu gente moriré contento, contento,
porque soy como vos,
que se niega o se da:
¡Te proclamo, Buenos Aires, mi ciudad!...