Mi bañera,
que buena sala de espera,
que buen lugar de trabajo.
¡Ay! Donde siempre me relajo.
Y mi patito,
va navegando hacia la orilla
que se ha formado en mi rodilla
gracias a tanto jabón.
Y quisiera,
que en vez de agua fuera cava
y de rectángula a ovalada
pasara en un santiamén.
Quien me quiera
que me compre una bañera.
Que me instale
azulejos con motivos
tropicales…
¡Ay, ay, ay, ay!
Y entre espuma,
calibro mi peso pluma.
Y el agua que me aligera,
rebosará mi bañera;
Caerá fuera.
Y la esponja
bordea todas mis curvas,
visita mis recovecos
llenita de agua y jabón.
Quien me quiera
que me compre una bañera.
Que me instale
azulejos con motivos
tropicales.
Y cristales
que se empañen con el bao.
Donde pueda escribir
y borrar.