Tan poquito a poco,
que al armarme olvidé los pies
Ahora quiero ponerme otra vez
mis zapatos cojos
que
son ro-jos
Y de aquí a un ronquido,
sólo hay viaje en autobús
Voy a desperezar del baúl
justo aquél vestido
que
yo es-co-ja
Tallo en piedra pómez
mi sonrisa de “soy feliz”
Y si se pone muy mal
cojo mi lupa de
ver
bo- rro-so