Pobre corazón,
con razón
se cayó del techo.
Al ser de complexión,
circular,
rueda por mi cuerpo.
Torpe al navegar,
y encontrar
el pulmón derecho.
Y en mi expiración,
va el amor,
a parar al techo.
Tal vez
la emoción,
lo expulsó,
fuera de mi cuerpo.
Porque al bostezar, se salió,
por la boca el corazón.
Y rueda y rueda…
Por la ladera…
Y rueda y rueda…
Y se cae.
Pobre corazón…